Después de un largo viaje...(Libre)

La noche había caido rápidamente desde que habia llegado al colegio, sin duda el cambio de horario no era muy beneficioso para mi, no tenía nada de sueño puesto que había dormido todo el día en el avión durante el viaje. Estaba por los jardines recordando mis años atrás en el colegio y por qué no sintiéndo un poco la nostalgia de no estar en casa, que va todo era mentira, estaba feliz de haber vuelto al único lugar donde me trataban como merecía y claro admiraban mi talento por sobre todas las cosas.

Me senté en una de las bancas del jardin y encendí un cigarrillo mientras me sentaba a pensar en como iba a hacer para conseguir al menos un par de "amigos" aquí, un par de personas que me fuesen fieles y que no quisieran algo más de mi que mi amistad, subi los pies a la fría banca de madera y le dí varias caladas a mi cigarro hasta que finalmente lo terminé, tiré la colilla por ahí y me levanté dispuesta a volver a mis aposentos.

Mis jeans ajustados hacían juego con mi blusa amarilla de cuello V que hacia resaltar un poco mi busto, varios chicos se quedaron boquiabiertos al verme pasar, moví mi cabello dejandolo caer a un lado y subi las escaleras con tranquilidad, aunque justo en la entrada de mi habitación estaba alguien mirandome con tal vez admiración o tal vez deseo, no sabía que era pero quería pasarlo bien desde mi primera noche aquí.

-¿Así es como dan la bienvenida hoy en día?-pregunté mientras caminaba a la puerta y levantaba una ceja viendo al extraño que tenía frente a mi.

El hombre era por demás atractivo, su piel era morena y sus labios eran gruesos. Caminé un poco más para acercarme a él y fue cuando escuché que pronuncio un nombre que evidentemente no era el mio, le sonreí de medio lado y negué con la cabeza mientras formulaba todas sus preguntas, me pusé a su lado y lo miré de reojo mientras mordía mi labio inferior. Estaba segura que él podría darme más de una bienvenida y por qué no, era sumamente guapo, sexy tenía algo que los chicos de por aquí necesitaban, pero que era..ah sí..virilidad.

-Creo que me confundes-dije con total seguridad y tuteando al hombre que tenía frente a mi, me importaba poco si era profesor o el mismisimo dueño, ya no era una de esas adolescentes que iban por el mundo mordiendose el cabello y sintiendose intimidadas por nadie.

Me pusé nuevamente frente a él cuando pregunto qué clase de bienvenida me gustaría, mordí mi labio inferior y decidí que tal vez podría jugar un poco con él, pasarla bien el primer día después de un viaje pesado, no tenía sueño y el parecía querer entrar en mi juego, me pusé muy cerca de él tanto que mis labios rozaron su oido cuando le hable.

-Tengo varias en mente, pero dejaré que tu me des la que mejor te parezca.